martes, julio 24, 2007

COMBATES LEGENDARIOS EN MAHAGONNY

ANTECEDENTES: MAHAGONNY

Tres presidiarios, dos hombres y una mujer, están en plena huída de la cárcel, en coche. Su intención es esconderse en las proximidades de un río donde se comenta que hay oro y (cómo no) hacerse ricos. Pero en el momento en que se les fastidia el coche se les fastidia también el plan. Están perdidos en mitad de la nada y sin posibilidad de moverse. Es entonces cuando ella reflexiona y, a la voz de "Es más fácil sacar dinero de los hombres que de los ríos" deciden quedarse y fundar una especie de centro comercial del sexo y el alcohol: la ciudad de Mahagonny.


Así comienza Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny, ópera que se representa hasta el 5 de agosto en el Matadero de Legazpi, en Madrid. Merece la pena ir solo por ver el sitio, especialmente ahora que aún está en obras y las están usando como recurso estético, o por contemplar alguna de las exposiciones que celebran. Pero si además se entra a ver Mahagonny la experiencia vale el doble. Mahagonny no es lo que a uno se le viene a la cabeza cuando oye la palabra "ópera": la escribió Kurt Weill a principios del s. XX y resulta atrevida aún hoy. Enfrenta al espectador con su propia condición humana: instintos, ambiciones, bajas pasiones, mezquindades, dilemas morales, ilusiones, mentiras. Ayuda el entorno del Matadero, en el que uno está prácticamente sentado encima del escenario (si anda espabilado y consigue entradas en primera fila, claro) y no hay barreras que lo separen de la acción. Por ponerles un ejemplo: hay un momento en que varias actrices, que interpretan a prostitutas, salen completamente desnudas del escenario y comienzan a hacer gestos incitadores al público. A mi lado había dos chavales sentados, y una de las chicas centró sus gestos obscenos en ellos. Los pobres ya no sabían qué cara poner... ese día se enfrentaron a sus instintos para toda la noche, me parece.



Mahagonny es la primera ópera que no se representa enteramente con cantantes profesionales, porque su autor quería centrar la fuerza expresiva en la representación. Por allí andaban Constantino Romero (que tiene una voz impresionante pero a la hora de cantar llega hasta donde llega, aunque hace estupendamente de malo malísimo), Mónica López (que canta lo que canta, también, aunque a cambio a la hora de actuar está soberbia: no se puede tener todo), Antoni Comas (que sí es tenor profesional, y qué tenor), y algunos más, unos mejores que otros; unos coros a los que les faltaban unos cuantos ensayos, una orquesta impecable y una escenografía cuidadísima.



Si tuviera que definir musicalmente Mahagonny, diría que oscila entre "pché" y "un poco de todo": jazz, música popular, clásica (en toda la amplitud del término)... pero curiosamente, y no me digan que no tiene mérito, el gazpacho no se nota. Escuchen, como muestra, mi parte favorita: Jimmy, un leñador de Alaska, acaba de llegar a Mahagonny en busca, claro, de diversión. Lo primero que se encuentra al llegar es una manada de prostitutas que se le ofrecen (ya les digo que esta no es una ópera muy convencional) y de entre ellas escoge a Jenny, de la que se queda medio prendado. Antes de acostarse por primera vez, bajo un cartel en el que reza: "Instrucciones", mantienen esta conversación, que dice muy aproximadamente (no la he encontrado en español, mi memoria es mala y mi alemán poco más que un simulacro, así que repito: muy aproximadamente. Se admiten colaboraciones):

JENNY: He aprendido a preguntar qué quieren los hombres, así que dígame cuáles son sus deseos.

JIMMY: (¿Un traductor voluntario?).

JENNY: Por favor, Jimmy, dígame cómo prefiere que me peine, si hacia adelante o hacia atrás.

JIMMY: No podría decirle, depende de la ocasión.

JENNY: Pero ¿y qué hay de mis bragas, amigo? ¿Prefiere que lleve, o mejor que no?

JIMMY: Mejor que no.

JENNY: ¿Qué desea, Jimmy?

JIMMY: ¿Y sus deseos?

JENNY: Es demasiado pronto para hablar de eso.

Y fíjense qué melancolía tiene la música de Weill en esta escena:




Por cierto, la que canta es Lotte Lenya, esposa del compositor e intérprete por excelencia de su obra.


Kurt Weill, muñeco en gomaespuma realizado por Laura Kibel.


PRIMER COMBATE DE LA NOCHE: ALABAMA´S SONG

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que Kurt Weill es, probablemente, uno de los compositores de música culta más versionados en la música popular (versionado incluso por Ana Belén y Miguel Ríos, qué miedo; lástima que no haya encontrado el mp3) damos paso a nuestro primer Combate Legendario de hoy.

Para ello les traemos una pieza perteneciente a Mahagonny: 'Alabama´s song'. Es la que cantan las prostitutas cuando llegan a Mahagonny.

1. Versión clásica: Melina Mercouri.

Así es como se escucha en la representación de la ópera, con sus coros y todo. Melina Mercouri es actriz, y le pone voluntad, pero ahí queda la cosa. Tratar de subir y bajar en la escala con su voz sería como tratar de que un caracol hiciera salto de altura. Pasable.



2. Versión clásica pero elegante: Ute Lemper.

Ute Lemper sí es cantante, y su especialidad son las canciones como las que escribía Kurt Weill. Se nota a la legua. Me encanta el detalle de que esta chica, que a pesar de ser alemana tiene un acento inglés impecable, canta en esta canción en inglés con acento alemán. Es una tontería, pero me gusta.



3. Versión instrumental "Yo sí que soy de Alabama": Corvos.

No me pregunten quiénes son porque no lo sé, pero hacen una versión harto curiosa de la canción:



4. Versión jazz: Dee Dee Bridgewater.

También muy curiosa y bastante divertida. Dicen que esta chica es capaz de arrastrar a todo el público a un paroxismo de actividad cuando actúa: me lo creo.



5. Versión psicodélica: David Bowie.

Esta versión tiene momentos realmente brillantes, como el principio, y otros que a la que se descuiden les acarrean un ataque de epilepsia. Pero en general merece la pena.



Y mi favorita:

6. Versión rock: The Doors.

Realmente no tiene nada de especial... salvo el hecho de que da la impresión de que Alabama´s song se escribió para ellos y solo para ellos. Chapó.




SEGUNDO COMBATE DE LA NOCHE: WHAT KEEPS MANKIND ALIVE?



'What keeps mankind alive?' pertenece a la Ópera de tres peniques, otra obra de Weill, esta vez ambientada en los bajos fondos de Chicago (este hombre de los salones de té y esas cosas creo que ni había oído hablar). No ha sido tanto ni tan bien versionada como Alabama´s song, pero aquí tienen estas tres:

1. Versión recitada: William S. Burroughs.

William S. Burroughs es, hasta donde yo sé, un novelista americano. En esta versión se limita a recitar el texto. El acompañamiento me parece interesante, pero el conjunto es un tanto pesado. Mejora cuando se escucha un par de veces.



2. Versión tecno: Pet Shop Boys.

Cuentan Pet Shop Boys que estaban en la radio, participando en un programa homenaje a Kurt Weill, cuando les pidieron que hicieran una versión de alguna de sus obras, e hicieron esta en una hora. Bueno, para estar hecha en una hora, aprobado.



3. Versión clásica: Tom Waits.

A veces no hay que liarse la manta a la cabeza para hacer una buena interpretación: basta con haber nacido con la voz profunda e impresionante de Tom Waits...


Y ustedes ¿qué opinan? ¿Quiénes son los ganadores de estos dos Combates?



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2 Comments:

At 28/8/07 16:39, Blogger Rafael Peñaloza dice...

Jimmy dice (aproximadamente): "así como es usted, así me gusta"

 
At 27/4/08 01:25, Anonymous Anónimo dice...

Como dijo Belmonte: "Se torea como se es".

 

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